Collar Keld

Keld toma su nombre de una antigua palabra nórdica que significa «fuente» o «manantial», como recordatorio del origen de toda energía en movimiento. Su diseño está grabado con líneas geométricas que se entrelazan con exactitud matemática, como un circuito o una red de caminos. Cada trazo habla de trayectorias, elecciones, rutas internas.
El relieve de este dije lo convierte en una pieza visualmente hipnótica y táctilmente satisfactoria. Tiene una presencia sobria, casi industrial, pero con una elegancia que se percibe en los detalles. Es una declaración silenciosa de orden, lógica y propósito.
Cómo usarlo
Va bien con looks urbanos, monocromáticos o de inspiración minimalista. Úsalo como una pieza central que conecte con tu estilo, o combínalo con otros collares más cortos para crear capas. Ideal para quienes valoran lo geométrico, lo técnico y lo limpio.